¿Has escuchado alguna vez que el café produce cáncer o que el té lo previene? Una alimentación adecuada puede ayudar a prevenir el cáncer, pero no existe ningún alimento que por sí mismo sea capaz de provocar o curar esta enfermedad. Existe mucha información sobre el hipotético poder curativo o perjudicial de algunos alimentos, pero no todo lo que es vox populi es cierto. Ni mucho menos. Lo único cierto es que una alimentación variada y rica en nutrientes es uno de los pilares fundamentales para evitar la desnutrición y mejorar la tolerancia al tratamiento oncológico.
Además, después del cáncer, la alimentación puede ayudar a contrarrestar algunos de los efectos secundarios a largo plazo de los tratamientos oncológicos como las pérdidas de gusto, la fatiga, los sofocos, los problemas cardiovasculares, el sobrepeso o la osteoporosis y, por ende, mejorar la calidad de vida. Sin embargo, debido a la falta de dietistas-nutricionistas en la sanidad pública y en la mayoría de las asociaciones, los pacientes no disponen de apoyo nutricional, lo que fomenta el uso de pseudoterapias y suplementos que comprometen su salud.
Para desmentir todos estos mitos sobre alimentación y cáncer, quitar las inseguridades a los pacientes y aprender a comer de una manera saludable, el próximo viernes 13 y 20 de mayo a las 18:30 horas en el Centro Cultural de Onil, la asociación Alccoiris acoge las jornadas “Nutrición y cáncer: mitos sobre alimentación y cáncer” y “Después del cáncer, ¿puedo comer de todo?” impartida por Victoria Góngora, dietista-nutricionista, especializada en nutrición oncológica.
Para luchar con más fuerza contra la desinformación sobre la alimentación y este tipo de enfermedad, el Parlamento Europeo aprobó el pasado febrero una Resolución sobre el Informe «Reforzar Europa en la lucha contra el cáncer», elaborado por la Comisión Especial del Parlamento para la Lucha contra el Cáncer (BECA). Este informe afirma que los resultados del tratamiento del cáncer pueden verse obstaculizados por la malnutrición, y por ello:
• Pide a los Estados miembros que elaboren recomendaciones para incorporar la nutrición clínica en todos los aspectos de la atención al cáncer, incluidos el tratamiento, el apoyo y la investigación;
• Pide la formación y desarrollo de equipos multidisciplinares y considera que, siempre que esté indicado, los pacientes con cáncer deben recibir apoyo nutricional clínico por parte de un dietista;
• Recomienda que el apoyo nutricional se incluya en la Carta de Derechos de los pacientes con cáncer;
• Y destaca que el cuidado nutricional óptimo es una parte esencial del cuidado del cáncer, entre otros aspectos.
Mediante la aplicación de estas recomendaciones, este Plan Europeo puede establecer el apoyo nutricional como parte de la atención óptima al cáncer, lo que servirá como base para disminuir el número de casos de cáncer, reducir el número de muertes y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento nutricional es un derecho humano al que todos los pacientes deben acceder para garantizar una alimentación de calidad durante todo el proceso oncológico, además de protegerlos de falsos mitos y dietas que ponen en riesgo su salud.