laEl coronavirus atacó fuertemente al mundo después de haberse generado en la provincia de Wuhan en China y muchas personas coinciden en que su expansión y letalidad en Italia y España por ejemplo, se debió necesariamente a una falta de medidas efectivas entre las que destacaban en aislamiento social.
En Estados Unidos, la pandemia del Covid-9 ha generado efectos dantescos causando gran cantidad de muertes y obligando al presidente Donald Trump a decretar por primera vez en la historia de este país una emergencia nacional en los 50 estados.
Muchos analistas estiman que no puede haber nada peor que el confinamiento de las personas, la pérdida de la libertad de civiles y el retroceso de la economía, pero ¿qué sucedería si se presenta una segunda ola de coronavirus?
Efectos de un nuevo brote de coronavirus en Estados Unidos
A finales de abril, después de una serie de investigaciones, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades expresó que existe una alta probabilidad que pueda presentarse un nuevo brote de Covid-19 en Estados Unidos por lo que el país debe estar preparado ante un hecho cierto que pueda colapsar el sistema de salud nacional.
Este nuevo brote se estima será ocasionado por la llegada de la época de gripe tradicional a este país, ya que el pico de la crisis del patógeno es a mediados de mayo y a principios de junio comienza esta temporada de gripe, esto puede dar paso a gran cantidad de pacientes asintomáticos así como falsos positivos que hagan perder tiempo valioso descartando Covid-19 por una simple gripe.
Según expresó este funcionario federal, el hecho de tener dos brotes de enfermedades respiratorias de manera simultánea puede llegar a colapsar el sistema de atención médica de Estados Unidos y podría generarse gran cantidad de contagios masivos del coronavirus.
A esto hay que añadirle el efecto psicológico que impactaría en la población ya que el temor de padecer una enfermedad que hasta la fecha no tiene cura ni tratamiento dificulta la situación.
El pueblo estadounidense se encuentra alarmado ya que este país hasta el día 6 de mayo llevaba 1.171.185 casos confirmados de los cuales más de 62.698 personas han fallecidas por lo que se ha visto enormemente sobrepasado en su capacidad de respuesta para hacer frente a una pandemia.
Otra situación que los investigadores temen es que pueda desarrollarse una mutación en el virus al mezclarse el virus de una gripe común con el del Covid-19 lo que dificultaría el efecto de cualquier vacuna que hasta la fecha se pudiese estar desarrollando.
Efectos de un nuevo brote del coronavirus en la economía del país
El presidente Donald Trump ha evaluado recientemente la posibilidad de levantar algunas restricciones económicas que debió implementar por efecto del Covid-19 y aunque la enfermedad sigue su avance imbatible, los Estados Unidos se enfrentan a la situación de un posible colapso en su economía por lo que en este país creen que es fundamental reactivar el aparato productivo.
Estiman que es necesario incentivar la productividad para evitar un crack financiero y otro hecho que pone a Estados Unidos en desventaja es que algunos países de Europa, han expresado su intención de abrir lentamente los sectores económicos tales como: comercios, industrias y servicios.
La Casa Blanca es consciente que si se desata una nueva ola de coronavirus, será extremadamente difícil reflotar la economía y si en la actualidad en la ciudad de New York 1 de cada 5 neoyorquinos ha sido afectado por el patógeno, si se desata una epidemia de gripe más el patógeno ya existente, podía llegar a enfermar a 1 de cada 3 personas lo que imposibilitaría cualquier arranque de la economía.
Según expresó recientemente un portavoz de la Casa Blanca, la intención de reflotar la economía de este país va mucho más allá del tema financiero, se refiere a la seguridad social y política que se obtiene con unas finanzas saneadas.
Indudablemente que el gran temor es que el Covid-19 desplace a los Estados Unidos como principal potencia del mundo y que este lugar pueda ser ocupado por los chinos, situación esta que pondría en gran desventaja incluso desde el punto de vista militar al gobierno del presidente Trump.
Alternativas que maneja el gobierno de Estados Unidos ante nueva ola de Covid-19
Los expertos del mundo coinciden en que la gran solución para el coronavirus es la vacuna preventiva pero para que esta pueda ser comercializada deben pasar aproximadamente 18 meses. Se busca un tratamiento efectivo que evite la letalidad de la enfermedad.
Para tratar de evitar una situación de emergencia sanitaria con la llegada de la época de gripe, la Casa Blanca estima realizar jornadas de vacunación masivas contra la gripe convencional, con el fin de evitar que se propague generando un colapso junto al Covid-19.
Otro hecho a considerar es mantener el aislamiento de las personas, ya que mientras más tiempo permanezcan las personas en casa, menor probabilidades tienen de infectarse por lo que en los meses de junio y julio, hipotéticamente hablando, si ya se hubiera levantado la cuarentena sería necesario decretarla nuevamente, todo esto con la finalidad de evitar mayores contagios. También se ha estimado que se trataría de testear a todos los ciudadanos de Estados Unidos, repitiendo de esta manera la experiencia de Finlandia.
El caso es que para que esto sea posible, sería necesario evaluar 10 millones de personas al día y el 80% de la industria farmacéutica del país, debería dedicarse a fabricar pruebas rápidas de descarte para poder evaluar si existe contagio o no.
Esta última medida, según los investigadores, es la menos viable ya que en los Estados Unidos no existe un sistema de salud que permita abordar esta cantidad de testeos que aconsejan los expertos.
Como puede verse, el panorama es bastante sombrío para la primera potencia del mundo y el presidente Donald Trump tiene la situación muy cuesta arriba ya que se debate entre crear un crack financiero que prácticamente destruya a la economía de su país o arriesgarse a levantar algunas medidas y tratar de darle normalidad a la economía.