Económico, con una evidencia científica impresionante, seguro para todos los públicos y sus efectos se hacen notar por dentro y por fuera rápidamente. Esas son solo algunas de las caractirísticas del último superalimento que engrosa las listas de los más exigentes. ¿Quieres saber cuál es?
Se habla mucho de los superalimentos, de los beneficios de la ingesta controlada del vino, el aceite, la kombucha, arándanos, chía, bayas de goyi, cacao, espirulina y un largo etc. y de su capacidad de mejorar la salud y dieta gracias a que tienen antioxidantes, vitaminas, colágeno o minerales, entre otras propiedades.
La práctica totalidad de los nutricionistas están de acuerdo en que una alimentación equilibrada y un ejercicio moderado contribuyen a prevenir la mayoría de los problemas de salud. Lo más importante es la cantidad de alimentos y líquidos que se ingieren, su calidad y la periodicidad con la que se hace, sobre todo a partir de una cierta edad.
Es sabido que a partir de los 35 años el cuerpo pierde muchas de las cualidades innatas, y que, dependiendo del entorno y estilo de vida, el impacto puede agravarse cuando una persona fuma, bebe alcohol, lleva una vida sedentaria y no cuida mucho su alimentación si se la compara con otra que sigue hábitos más saludables.
Antiguamente se creía que la genética familiar lo era todo en términos de legado de salud, pero la ciencia ha demostrado que la epigenética, en realidad el estilo de vida, es mucho más importante a la hora de prevenir y curar una enfermedad que la herencia cromosómica, es decir, no es una lotería sino que depende muchísimo de cada persona, de la cultura saludable que se incluya en el día a día.
A los superalimentos hay que incluir también la bebida
Es por todos sabido que el agua es fundamental para la salud. No en vano, aproximadamente el 70% del cuerpo está formado por ella. Durante las últimas décadas no para de repetirse, desde la comunidad médica, la necesidad de beber mucha agua para tener buena salud y, además, una piel radiante, ayudar al organismo a desechar las toxinas y sentirse incluso más alegres.
Pero, ¿qué agua beber? ¿son todas iguales? ¿qué cualidades tiene que tener? ¿es necesario pagar precios astronómicos por complicados equipos que la mejoren? ¿qué necesita el agua para ser considerada un superalimento?
La respuesta rápida es que hay una gran diferencia y un gran impacto en la salud dependiendo del agua que se ingiere.
El agua del grifo es tratada para evitar el crecimiento de bacterias y viaja muchos kilómetros por cañerías difíciles de mantener impolutas. El agua envasada está expuesta a plásticos que liberan moléculas tóxicas en el agua. No hace falta saber de estudios científicos para imaginarse que esto no puede ser muy sano, pero ¿qué hacer?
Para quienes buscan información al respecto, existe una empresa nacional ubicada en Galicia -Alkanatur- que se ha puesto como objetivo ofrecer estudios científicos relacionados con la calidad del agua y los beneficios de obtener agua ionizada, considerada también superalimento por las propiedades que ofrece al organismo. Basta echar un vistazo a un estudio preclínico que acaban de realizar con el equipo de la Doctora María Monsalve Jefe de Grupo de investigación del Instituto Alberto Sols IIBm perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas- Universidad Autónoma de Madrid que versa sobre su impacto en varios tipos de tumores de pulmón, piel e hígado a la ingesta de distintas aguas
“¿Por qué tumores? Lógicamente porque, aunque las toxinas presentes en los alimentos y las bebidas pueden tener muchos efectos dañinos, el desarrollo de tumores es, probablemente, el tipo de patología en la que las toxinas impactan en mayor medida. No hace falta resaltar la gravedad de este tipo de enfermedades” comentan desde Alkanatur.
Según el testimonio de la Doctora Monsalve, se quedaron muy sorprendidos con los resultados, añadiendo al final del texto del estudio que “tras realizar este estudio, los científicos que colaboramos hemos sido los más sorprendidos por la magnitud de los cambios observados. Estamos acostumbrados a ver cómo tal cosa o tal otra empeora o mejora algo un poquito… Aquí no había poquitos, eran cambios muy dramáticos y claros, que evidencian la importancia del agua, de una buena agua en nuestras vidas”.
Alentados por el éxito del estudio antes mencionado, que se publicara en breve en una prestigiosa revista científica internacional, ambas partes continuarán la colaboración para seguir demostrando científicamente la aplicación de este Superalimento en otros ámbitos de la salud. Se espera que, para finales de marzo, se pueda hablar de los resultados de otro estudio preclínico pionero sobre los problemas cardiovasculares, inflamación y sistema inmune, que se suma al que está en curso en relación con la flora intestinal, responsable de multitud de problemas de salud como la obesidad, inflamación de tejidos, un peor sistema inmune, o inclusao la depresión.
En la página web de la empresa se puede comprobar, en el apartado de Estudios Científicos, que no es el primer estudio que realizan. Otro estudio destacado es el realizado con la Universidad de Almería donde, en un estómago artificial que simula el humano, se analizaron varias aguas minerales conocidas del mercado (Lanjarón, Neval y agua ultra-destilada), para conocer, principalmente, la capacidad de neutralizar los residuos ácidos producidos por la dieta y estilo de vida actual, muy perjudiciales para nuestra salud y responsable de dolencias como la osteoporosis o el reflujo ácido y la capacidad antioxidante gracias al hidrógeno del agua alcalina. El resultado es que dichas aguas incrementaron hasta en cuatro veces su capacidad antioxidantes y neutralizantes de ácidos después de pasar por los filtros de la jarra de la empresa Alkanatur.
Finalizando dichos estudios se encuentra el realizado en el Reebok Sports Center de Madrid, por el Cardiólogo Cristian Casseus y la Dra. María José Núñez con varios triatletas. En dicho estudio se comprobó la mejora en el rendimiento de los deportistas y en la recuperación posterior a la realización del ejercicio gracias al agua ionizada.
¿Cuál es entonces el agua que puede considerarse superalimento?
Según los estudios realizados, debe ser alcalina (es decir, tener un pH entre 8,5 y 9,5), con gran capacidad antioxidante (Hidrogeno), restructurada, rica en Magnesio y libre de los disruptores endocrinos que emiten los plásticos (Alkanatur tiene también al respecto un certificado emitido por el reconocido Catedrático Nicolas Olea del IBS perteneciente a la Universidad de Granada)
Según se informa en su web, la clave de todo es su tecnología patentada Alkamicronized Selective que permite que los antioxidantes presentes en el agua atraviesen los ácidos del estómago y lleguen a las zonas donde se necesiten.
Así que sí, se puede sumar uno más a la larga lista de nuevos superalimentos y aquí está a tu disposición.