No existe otra forma de catalogar al actor escocés Sean Connery, sino como “el legendario James Bond”. Aunque muchos interpretaron al mítico agente secreto después de él, solo su imagen logro darle la talla necesaria para hacerlo inolvidable y crear un mito.
Entre 1962 y 1983 y durante 7 películas, el fallecido actor le dio vida al agente 007 de forma magistral, lo que le catapultó a leyenda de Hollywood. Su carrera lo llevó a participar durante 60 años, en 72 películas que incluso le valieron, entre tantos otros premios, un Oscar.
La figura de un escocés atípico
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Sean Connery, un nombre entre estrellas
Si algo caracterizó a Sean Connery fue, sin lugar a dudas, la versatilidad en sus interpretaciones no solo como espía sino en papeles de gran relevancia histórica. Este actor británico podía convertirse en un agente secreto, en un rey inglés e incluso en un capitán de submarino y, en cada interpretación, lograr dejar su huella o marca personal.
Thomas Sean Connery nació en Edimburgo en 1930. Aunque inicialmente optó por los deportes como medio de vida, finalmente fue seducido por el teatro, actividad que desarrollo durante algunos años, antes de pasar a la gran pantalla.
Mientras se desempeñaba como modelo gracias a su gran estatura de casi 1,90 metros, fue rechazado por varios directores de cine, quienes expresaban que Connery, era más un modelo que un actor por la imponente planta que mostraba frente a la cámara.
En el año 1954 logró su primer papel como extra en una película y en el año 1957, trabajó como actor secundario.
Pero no fue sino hasta 1962, cuando es tomando en cuenta, para interpretar al hoy famosísimo agente secreto James Bond, en la producción cinematográfica “Dr. No”.
Sean Connery y James Bond
En el momento en que el agente secreto escrito por Ian Fleming es llevado a la gran pantalla e interpretado por Sean Connery, inmediatamente se convirtió en un éxito mundial.
Aunque para el papel se había pensado a Cary Grant, fue el actor británico quien terminó asumiendo el rol del 007 y fue tal la aceptación del público, que lo interpretó en 6 películas posteriores creando todo un traje a medida para uno de los personajes más llamativos del celuloide.
La última vez que vistió la ropa del agente, fue en 1971, aunque en el año 1983, participó en un breve cameo en la película “Nunca digas nunca jamás”
Según algunos expertos en cine, el personaje posteriormente fue escrito para que se adaptara perfectamente a la personalidad de Connery, tanto fue así, que el mismo opinaba con respecto a algunos elementos de producción de las películas tales como, amoríos del personaje, así como armas que podía usar.
Según las propias palabras del actor fallecido, abandonó la imagen del 007, por temor a ser encasillado solo en el papel del espía.
Otras interpretaciones
Connery no solo interpreto a James Bond, sino que fue protagonista de otros filmes que distaban mucho de su interpretación como el 007. Por ejemplo, en 1964 tuvo una relevante actuación en la película de suspenso “Marnid la ladrona”. Pero ya en 1959 se había atrevido a participar en una comedia.
Indudablemente y pese a todo los papeles que mejor le quedaban eran los de acción. Tanto es así, que el Oscar que obtuvo como mejor actor, fue gracias a una película de este género.
Su trabajo en “La Roca” fue altamente alabado no solo por la interpretación, sino por las escenas de acción en las que participó y en las que se negó a recibir la ayuda de dobles.
Aunque según sus propias palabras, la película donde se sintió más cómodo en todos los aspectos, fue en “Indiana Jones y la última cruzada” filmada en 1989.
Cuando la película “Lancelot” se pensó, inmediatamente los escritores exigieron que fuese Connery quien interpretara a Arturo de Kamelot, no solo por su ascendencia inglesa, sino por el matiz que el actor podía darle al personaje.
Connery era muy demandado en la meca del cine pero, con el paso de los años, él cada vez rechazaba participar en según qué películas ya que, o no eran de su interés, o sencillamente prefería pasar más tiempo en su casa con su esposa.
En el año 2003 participó por última vez en un film, que para muchos fue un error ya que no fue del gusto de la audiencia. Esta fue la película “La liga de los hombres extraordinarios”.
Después de esto, Connery manifestó que con 73 años a cuestas, tenía que dedicarse a hacer lo que nunca había hecho y era sencillamente descansar.
Vida personal de Sean Connery
Con 2 premios BAFTA, 3 globos de oro, 1 Oscar como actor secundario y la orden del imperio británico, Sean Connery logró todo lo que un actor desea.
Su reconocimiento fue más allá de las tablas y eso se vio reflejado ya que a pesar de su ambiguo carácter, Hollywood siempre lo quiso.
Contrario a lo que mucha gente piensa, el escocés fue hombre de una sola mujer ya que mantuvo una relación muy estable, con su esposa Micheline Roquebrune quien lo acompaño hasta sus últimos dias, e incluso en su lecho de muerte.
Connery decidió mudarse a las Bahamas inicialmente por un tema de ahorro de impuestos pero, después, se integró tanto a ese lugar que ya no quiso salir de él. Su vida transcurría entre campos de golf y lecturas de libros.
Hasta esa isla fueron muchas veces directores y escritores, con el fin de convencerlo para que regresara a la actuación. Sin embargo, él siempre se negó alegando su edad y que merecía vivir sus últimos años, bajo la tranquilidad de las Bahamas.
Por su parte su único hijo Jason Joseph Connery de 57 años de edad, siguió con el ejemplo de su padre y se convirtió tambien en actor.
El 31 de octubre de este año después de luchar durante muchos años con una penosa enfermedad, el mítico James Bond muere en las Bahamas a la edad de 90 años, junto a su esposa e hijo Jason Joseph Connery.
Escocia llora su muerte, sobre todo el Partido Nacionalista Escoses donde Connery milito. Incluso llego a hacer campaña a favor del referéndum solicitando la independencia de su pais.
Thomas Sean Connery, nunca será olvidado no solo por su interpretación como James Bond sino tambien por haber demostrado con elegancia y clase, cual es la mejor manera de interpretar vidas distintas en las películas de Hollywood.
Es por ello que mientras exista una película donde se mencione a un rey o a un caballero inglés, indudablemente existirá el recuerdo por la memoria de este excelentísimo actor.