Durante las últimas semanas una buena cantidad de personas se ha visto obligada a teletrabajar desde sus hogares a la par que intentan prestar atención a unos pequeños que llevan semanas encerrados entre cuatro paredes.
Afortunadamente, los niños tienen un gran poder de adaptación, y pese a que se vean obligados a no salir al exterior, su imaginación desbordante les proporciona todas aquellas aventuras que no podrían vivir de otra manera. Eso sí, no es sencillo que consuman toda la energía que poseen cuando se dispone solo de unos pocos metros cuadrados.
El caso, es que si bien los pequeños ya suelen absorber buena parte de las horas del día de sus progenitores, ahora la cosa si cabe es peor, haciendo que muchos de los adultos no hayan sido capaces de dedicarse a sí mismos unos minutos que son más que necesarios.
Levantarse y con los ojos apenas abiertos sentarse ante un equipo es el día a día de muchos. Con el pijama todavía puesto se acude a la llamada de unos pequeños que dan los buenos días, esta vez, el desayuno si es importante. Pero antes de que terminen uno ya está sentado nuevamente ante la pantalla. Y en cuanto las horas están hechas, se apaga el equipo y comienza lo verdaderamente agotador, hacer la comida, los deberes con los niños, idear algo divertido para entretenerlos y agotarlos para que duerman bien, y así un suma y sigue que termina agotando a cualquiera.
Tal es así, que cuando algunas de estas personas ven su reflejo en un espejo se saben agotadas, y se prometen una más que merecida visita a un salón de belleza en Madrid o en el lugar en el que residan. Sin otro fin que autorregalarse una sesión de estética y peluquería digna de las mejores celebrities.
Y es que, dicen los expertos que para mantener el buen estado de ánimo, así como la salud mental, es necesario que las personas se dediquen tiempo, aunque no resulte del todo sencillo.
Dejar a un lado el pijama, peinarse y maquillarse como cualquier día normal son un buen primer paso. Pero, además de lo anterior, aconsejan practicar ejercicio físico, algo no siempre sencillo, pues todo depende de los metros con los que uno cuente. En todo caso, algunos han sido capaces de correr 61 kilómetros en el salón de su casa para homenajear a todos aquellos que prestan sus servicios en el 061.
Y ante esto, pocas excusas son válidas.