Israel generó la sorpresa internacional en noviembre al hacer público que tenía serias intenciones de atacar a Irán si estos no cumplían las condiciones del acuerdo nuclear, ya que, según estiman Teherán piensa seguir con el proceso de enriquecimiento de uranio con fines bélicos, lo que representa un peligro para el pueblo judío.
A día de hoy, la presión sigue en máximos ya que, a punto de acabar el año, Irán desafió tanto a Israel como a Estados Unidos con maniobras militares cerca de la central nuclear de Bushehr, lo que daba pie a pensar que seguían provocando una respuesta armada que, parece, podría ser inminente de seguir ese camino.
¿Qué esperar de este conflicto en 2022?
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Blue Flag: un ejército que dio que hablar a finales de octubre
Es el ejercicio militar de mayor envergadura creado en los últimos años, según manifestó el general de brigada Amir Lazar, y con el entrenamiento más avanzado que se ha realizado en Israel. Cuenta con la participación de 1500 soldados judíos y participan las fuerzas aéreas de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, aunque Alemania, Grecia e India también estuvieron presentes en estas maniobras dando soporte. Comenzaron el 17 de octubre y terminaron el 28 de octubre en ella participaron aproximadamente 70 aviones, entre los que destacan los caza F35, F16 y F15 y el avión polivalente bimotor Eurofighters 2000.
De igual manera, los aviones cazas franceses Mirage, Finlandia y Holanda asistieron como observadores y aportaron información con respecto a la guerra electrónica, la totalidad del personal que participo en el ejercicio fue de 3.000 personas, Blue Flag se realizó en la base aérea de Ovda.
Por su parte el teniente coronel Amnon Shefler portavoz del ejército, informó que esos ejercicios forman parte del entrenamiento constante que realizan las fuerzas armadas israelíes, pero que en este caso específico se están preparando para enfrentarse a cualquier amenaza que provenga de Irán. Algo que, de acuerdo a las últimas provocaciones, podría estar más cerca que nunca de no cesar Irán su provocación, que ya ha dejado claro que sin la alianza con Estados Unidos, sería inviable que los israelíes atacaran las bases militares o el programa nuclear.
El Mosad ha informado al Gabinete de Seguridad que Israel debe prepararse para que un enfrentamiento en los próximos meses con el país persa ya que estos estarían incumpliendo las normas de enriquecimiento de uranio, por lo que estarían muy cerca de tener un arma nuclear.
Ataques a plantas nucleares entre los planes de Israel
La Administración Joe Biden informó en un comunicado el pasado año que fuentes de inteligencia habían advertido que el enriquecimiento de uranio en Irán ya había llegado a niveles superiores del 3,67%, límite apto para usos civiles según lo establecido en el pacto nuclear, lo que representaría un desafío a la comunidad internacional.
Después del reciente sabotaje en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, se comprobó que el material atómico fue enriquecido hasta un 60%, por lo que según las estimaciones a los iraníes solo les bastaría con unos meses para tener lista una cabeza nuclear que pueda ser colocada en cualquier misil.
Es por ello que Israel se ha trazado como objetivo estar listo este 2022 para realizar un ataque masivo contra las instalaciones nucleares iraníes y, como una medida para evitar la censura de la comunidad internacional, ha optado por la vía de la presión diplomática para tratar que la nación islámica desmantele los reactores nucleares.
En caso de un eventual ataque, se corre el riesgo de causar un accidente de proporciones incalculables tal como ocurrió en Chernobyl, es por ello que el papel del Mosad, será fundamental para lograr establecer los objetivos en tierra y realizar un ataque quirúrgico que evite una ruptura de los reactores.
El proceso se iniciaría con un ataque similar al que sucedió en planta de Natanz que no causó pérdida de vidas humanas ni daños al medioambiente, de manera tal que pueda destruirse por completo el sistema que alimenta las centrifugadoras, mientras los aviones atacan desde el aire.
Las potencias mundiales no confían en Irán
Teherán ha expresado en gran cantidad de ocasiones que el uranio que se encuentra en el proceso de fortalecimiento, cumple con los límites establecidos por los organismos internacionales y que el objetivo de las plantas nucleares es lograr combustible para plantas de energía comerciales.
De igual manera han expresado que las centrifugadoras IR1 que poseen solo pueden producir cantidades limitadas de uranio con una concentración de hasta 3,67%, aunque no han querido dar paso a una supervisión internacional, alegando que esto violaría su independencia como pais soberano.
La comunidad internacional no confía en el régimen Iraní y consideran que estos se encuentran a tan solo meses de tener armas nucleares, incluso se habla de la posibilidad de estar recibiendo asesorías por parte del gobierno de corea del norte, quien como se sabe son acérrimos enemigos de los países occidentales.
Aunque el estado de Israel ha pedido la intervención de la ONU, esta no ha emitido un comunicado aunque los Estados Unidos han llamado a una reunión en el consejo de seguridad del organismo internacional, para establecer un cronograma de acción que lleve a conocer la verdad con respecto al desarrollo nuclear iraní.
El gobierno de Joe Biden ha llevado las negociaciones con Teherán a un punto muerto es decir busca iniciar una nueva ronda de negociaciones para que estos puedan mostrar que sus reactores no tienen fines bélicos, de igual manera han dejado claro ni tienen la tecnología para fabricar armas nucleares.
Venganza latente
Como se recordará, durante el sabotaje a la planta subterránea de Natanz, Teherán acuso a los israelíes de tratar de evitar que esa nación desarrollara su programa atómico y aun cuando han pasado más de seis meses desde ese incidente todavía están vivas las amenazas en contra del pueblo judío.
Por lo que el gobierno de Israel ha extremado las medidas de seguridad, ahora lo que algunos analistas políticos, no logran comprender es porque razón se hizo público un plan de acción militar en el que incluso se mencionaban los objetivos a atacar y la posible fecha de dicha incursión.
Ya que esto da suficiente tiempo a las fuerzas armadas iraníes para preparar su defensa y el factor sorpresa deja de ser un aliado de los judíos, ahora bien todo podría ser parte de una estrategia política para que Irán se siente en la mesa de dialogo propuesta por la casa blanca.