En las últimas semanas se ha duplicado alarmantemente en la India tanto el registro de la cantidad de personas contagiadas que produce la variante del coronavirus como el número de muertos
Es común ver en las provincias gran cantidad de personas muertas a las afueras de sus hogares pero, al parecer, el gobierno no tiene una estrategia clara que permita detener el avance de esta enfermedad.
Todo lo que hay que saber sobre la difícil situación sanitaria de la India
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Colapso del sistema de salud
El sistema de salud de la India se encuentra desbordado ya que no se tienen suficientes camas ni personal médico para la atención de la cantidad de personas enfermas que, de manera preocupante, cada día requieren ser asistidos.
Por ejemplo, a pesar de que el gobierno insiste en que mantienen la situación bajo control, en el estado de Uttar Pradesh, el cual es el más poblado del país, se ve como cada vez aumenta más la cantidad de muertos y contagiados que se registran.
Esta región tiene 240 millones de habitantes y se estima que es tal el nivel de contagio, que en pocos días todos los hospitales de esta región podrían estar totalmente desbordados, sin posibilidad alguna de ofrecer atención médica para otras afecciones.
Los 4 principales centros de salud de Uttar Pradesh han decidido cerrar sus puertas y no permitir el ingreso de ningún paciente más. De igual manera, es alarmante ver como las piras funerarias arden las 24 horas del día y como los campos de cremación no pueden cumplir con toda la demanda.
Por su parte, los centros de pruebas para descartar la presencia de la Covid-19 se encuentran totalmente colapsados, e incluso en algunos se han terminado los reactivos necesarios para hacer dichas pruebas.
Es tal el nivel de emergencia, que las personas mueren mientras esperan a ser atendidas en los aparcamientos de los hospitales y, en muchos casos, sin participar a sus familiares son llevados a los centros de cremación como una manera desesperada de evitar que se siga propagando la enfermedad.
Al no existir camas disponibles en los centros de salud, los pacientes son acostados en el suelo y algunos médicos han informado que no hay lugar en el hospital en donde no haya una persona enferma.
Personal sanitario en peligro
Como si la situación no fuese suficiente, ante la fragilidad de la estructura de salud del estado, el personal médico, por ser la primera línea de defensa, se encuentra diezmado.
Cada día son más los médicos y personal de enfermería que mueren debido a la pandemia y, en muchos casos, esos profesionales han tenido que ser trasladados a sus propios hogares para seguir el tratamiento, ya que no hay lugar para hacerlo en el centro asistencial donde laboran.
Por otra parte, el oxígeno es escaso en toda la India, y su costo ha aumentado hasta 6 veces su precio original, por lo que debido al poco salario que recibe el personal sanitario, ni siquiera pueden costear su propio tratamiento.
Histeria colectiva
Adicional al problema del virus, las aldeas que se encuentran en el interior de la India han caído en un colapso de histeria colectiva. Muchos han intentado utilizar la ayuda de chamanes o médicos brujos para controlar la enfermedad pero esto no ha hecho más que profundizar la cadena de contagios.
Por otra parte, el costo de la leña para las piras funerarias se ha multiplicado por tres y, en muchas aldeas, se han visto en la necesidad de talar árboles para poder cumplir con este ritual mortuorio.
En tanto solo un día se han llegado a presentar en el norte de la India más de 30.000 nuevos casos y esto sin contar la gran cantidad de personas que no han podido hacerse las pruebas para descartar la enfermedad.
Ante todo esto, las personas sienten gran temor de salir a las calles y el panorama aterrador de ver a amigos y vecinos muertos junto a sus casas ha incidido negativamente en la salud mental de los pobladores de ese país.
Si se toma como base términos absolutos, la India sería el segundo país más afectado del mundo, después de Estados Unidos y, aunque el gobierno en sus comunicados oficiales expresa que todo se encuentra bajo control, la cantidad de personas muertas demuestran lo contrario.
Celebración religiosa
La India es un país con un gran arraigo religioso, por lo que necesitan cumplir con todos los rituales pese a que se encuentren en riesgo de contagiarse.
Asimismo, no hace muchos días que en la ciudad de Haridwar, al norte del país, se inició la celebración del Kumbh Mela, donde una gran cantidad de peregrinos caminan hasta el río Ganges con el fin de sumergirse en él y lavar sus pecados.
Comentaba un jefe policial que era increíble ver como las personas se aglomeraban una sobre otra a las orillas del río, rompiendo con todas las recomendaciones para evitar el contagio de la Covid-19.
Se cree que en dicho evento participaron más de 600.000 personas que llegaron de distintas partes del país. Y, aún cuando existe restricción o prohibición de movilidad, a estos religiosos poco les importó e igualmente comenzaron con las inmersiones en el río con el fin de cumplir con los rituales del festival.
Si el norte de la India tiene una gran cantidad de contagios es fácil suponer que, después de la celebración de este evento, aumente la cantidad de enfermos y fallecidos y, aunque voceros del estado han solicitado a los pobladores evitar la participación es actos de este tipo, muchas personas consideran que al acudir al río y lavar sus pecados, se estarían protegiendo del coronavirus.
Como si esta situación no fuese alarmante, políticos del país se encuentran auspiciando multitudinarios mítines electorales con el fin de logran la preferencia de los votantes para las próximas elecciones.
Según estiman expertos sanitarios, en los próximos días la curva de contagios de la India debería seguir en ascenso. A menos que el estado implemente serias medidas de confinamiento y pueda solicitar apoyo a la comunidad internacional para poder hacer frente al avance del virus.