El presidente Kim Jong-un ha demostrado durante su gobierno que no está dispuesto a ceder, ni siquiera un ápice, en el control que tiene sobre Corea del Norte y sus ciudadanos.
Es por ello que recientemente promulgó una ley con la cual amenaza de que castigará, incluso con la muerte, a todos aquellos que tengan algún tipo de relación con cualquier país extranjero.
Nuevo veto a los ciudadanos de Corea del Norte
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Control absoluto
Al parecer la única manera que conoce el dictador norcoreano Kim Jong-un para permanecer en el poder es valiéndose del control absoluto sobre lo que pueden ver, escuchar e, incluso, pensar los ciudadanos de su país.
Al parece,r en los últimos días el aparataje de inteligencia de Corea del Norte ha establecido que algunas personas han llegado a ver películas norteamericanas donde no solo se ridiculiza al máximo líder, sino también donde se establecen conceptos contrarios a la vida del país.
Como se sabe, en ese país el aparato del estado controla absolutamente todo, ya que las pocas personas qu tienen acceso al internet, solo pueden ingresar a algunas páginas que han sido previamente verificadas.
Asimismo, los ciudadanos de Corea del Norte carecen de redes sociales, y los canales de televisión se encuentra totalmente controlados por el partido, de manera que el pueblo solo pueden escuchar y ver, lo que Kim Jong-un desea.
La influencia generada ha llevado a algunas mujeres a usar ciertos peinados, así como ropa de tipo occidental que, tal como explicó el dictador, son venenos peligrosos que atentan contra la tranquilidad y estabilidad del pueblo.
Es innegable que lo que desea este gobierno es establecer un pensamiento único y alejar cualquier tipo de acción que pueda generar un problema a la estabilidad del régimen dictatorial.
Liga juvenil debe tomar medidas enérgicas
El dictador norcoreano publicó una carta que fue leída en todos los medios. En esta solicitaba a la Liga Juvenil del país que se encargara de tomar las acciones necesarias para evitar el comportamiento individualista y antisocialista que se estaba desarrollando en los jóvenes y que lo que buscaba era contaminar la esencia del pueblo de Corea del Norte.
Por supuesto, la intención de leer esta carta, es dar una orden directa a los aparatos de inteligencia para que comiencen a escudriñar entre los diversos sectores de la sociedad, sobre quienes están de acuerdo con imitar acciones occidentales.
De conseguir personas con estas intenciones, deberían ser enviadas de manera inmediata a un centro de reeducación con el fin de canalizar mejor la actitud destructiva desarrollada, evitando un daño a la sociedad.
Ley contra la influencia extranjera
Aunque esta ley es muy amplia y engloba todo lo que llega a Corea del Norte proveniente de países considerados tradicionalmente enemigos, el redactor de esta ley hizo énfasis sobretodo en Corea del Sur.
Al parecer, en los últimos días se han visto caminando por las calles de la capital norcoreana a jóvenes con cortes de cabello que imitan a los cantantes pop del vecino país.
De igual manera, Kim Jong-un calificó de inaceptable que algunos adolecentes hayan comenzado a utilizar los pantalones por encima de los tobillos, tal como los usan los ídolos del K-Pop.
En dicha ley también se ha hecho énfasis en algunas palabras o modismos que provienen de Estados Unidos y que han comenzado a ser incorporados en la jerga diaria de Corea del Norte.
En este sentido, la ley explica claramente que quien sea sorprendido viendo películas, usando ropa o utilizando algún tipo de palabra extranjera, debe ser apresado de inmediato e investigado para conocer el tamaño de su falta.
Como todas las leyes de Kim, lo que se busca es evitar que pueda generarse una conmoción por parte de los ciudadanos, ya que, por ejemplo, las películas generalmente muestran situaciones placenteras.
Y en un país donde, literalmente, no hay comida y la gente no vive sino que sobrevive, psicológicamente puede causar que, por primera vez desde el establecimiento del régimen, la sociedad se vea tentada a salir a las calles a reclamar sus derechos.
Campos de reeducación
Cualquier persona que sea encontrada violando esta ley será enviada de inmediato a los llamados campos de reeducación. Como se sabe, esto no es más que un sitio creado por el régimen para torturar y en algunos casos matar a las personas contrarias al gobierno de Kim.
Los norcoreanos que tienen la mala fortuna de ir a parar a estos lugares, inmediatamente son aislados y se les asigna una tarea que deben realizar durante el tiempo que dure el castigo.
Si la falta cometida es demasiado grave, los padres, hermanos o hijos de la persona enviada al centro de reeducación también son apresados, ya que Kim Jong-un considera que es probable que la familia necesite un cambio completo en la concepción de las cosas, es decir, necesite una reeducación generacional.
Las actividades en estos centros comienzan a las 6:00 de la mañana, cuando reciben una ración de comida en cantidades tan miserables que apenas les sirve para subsistir. Posteriormente, se dirigen a arar los campos o a realizar trabajos industriales, según sea el caso.
La labor termina a las 7:00 de la tarde, cuando los prisioneros son enviados a las barracas para servirles una cena quizás mucho más miserable que el desayuno. Después deben ir a dormir, para al día siguiente seguir la misma rutina.
Se estima que en estos campos pueden haber más de 100.000 norcoreanos, aunque este número es difícil de establecer ya que muchas personas son sacadas de sus viviendas para ser enviadas a estos lugares y nunca más regresan, por lo que siempre queda la duda de si fueron asesinados o siguen pagando el castigo impuesto.
La puesta en marcha de la ley, se calcula que debe generar el efecto deseado por el régimen. Es decir, aumentar el temor a tener cualquier tipo de contacto con el mundo exterior.