Llega San Valentín. Este año Cupido vuelve con mascarilla, restricciones y demás normativas; pero vuelve. El 14 de febrero es un día para enamorarse, aún más si cabe, de esa media naranja. Muestras de amor por doquier, regalos, olvidos y perdones; felicitaciones, ilusión, renovación del amor, y mucho amor por hacer… Aquí es cuando viene el malo de la película y termina con el foot popping más hollywoo-diano.
¿Y qué pasa con las desilusiones? Con esos corazones partíos, con el engaño, el cansancio, la desidia, el descontento, las broncas y ¡las rupturas! Y qué pasa con los te quiero para siempre que nos marcamos a fuego en la piel. Nos tatuamos fechas, nombres, momentos, apellidos, iniciales en nuestro clímax de amor; pero y si luego pasa lo que contábamos qué pasará…
Borrar a mi ex. Uno de los principales motivos por los que se decide eliminar un tatuaje
En Tatualia Chueca sabemos un rato de esto. Es mucha la gente que comienza su eliminación de tatuaje en fechas próximas a San Valentín, por cabreo, por ruptura o por un regalo a tu nueva pareja: la eliminación del tattoo de mi ex.
Aunque el 14 de febrero sea un momento ideal para dar este paso, el borrado de diseños que tienen que ver con amor y desamor es algo muy habitual en los centros de eliminación de tatuajes. Aunque la primera razón por la que acuden a quitarse un tatuaje casi siempre es el cansancio, el “ya no me gusta”; y en un segundo puesto estaría lo anticuado del mismo; el tercer motivo más importante es por razones de amor: la eliminación de tatuajes que tienen que ver con los ex.
Fechas y diseños comunes son las principales tendencias entre los enamorados que luego deciden quitárselos, siendo los brazos uno de sus lugares favoritos don-de retratar su amor. Son principalmente las mujeres, entre los 30 y 40 años, las que dan este paso, cortando por lo sano con su pasado amoroso.
A la hora de tomar esta decisión hay que tener en cuenta que un tatuaje necesita entre 6 y 8 sesiones para completar su borrado, teniendo en cuenta varios facto-res como el color, la antigüedad, la profundidad de la tinta, entre otros muchos; lo que hará que se elimine por completo, en el caso, por ejemplo, de tatuajes negros; o parcialmente, si incluyen tinta de color, o roja especialmente.