La recuperación económica en América Latina ha tomado un ritmo mayor al esperado en 2021. Sin embargo, de acuerdo con el más reciente informe de las Perspectivas Económicas Mundiales del Fondo Monetario Internacional, este impulso podría perder fuerza en el próximo año 2022.
Se estima que, en promedio, el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe aumentará en un 6.3% durante el presente año. De esta forma, su desarrollo lograría un nivel mayor al esperado en julio por el organismo multilateral.
No obstante, debido a las numerosas dificultades que muchos países de la región experimentan para vacunar a sus habitantes en contra del COVID-19, se pronostica que el desarrollo económico de Latinoamérica para el año entrante se verá reducido en dos décimas aproximadamente.
Previsiones para un continente que debe seguir el camino de la recuperación
Contenido del artículo:
- 1 Previsiones para un continente que debe seguir el camino de la recuperación
- 1.1 La recuperación económica de Latinoamérica en 2021 podría retroceder un poco en 2022
- 1.2 Economistas muestran preocupación por las diferencias entre las perspectivas financieras de los países
- 1.3 El futuro para la economía de América Latina
- 1.4 Las expectativas inflacionarias en todo el mundo podrían ser un obstáculo para el crecimiento económico en la región
La recuperación económica de Latinoamérica en 2021 podría retroceder un poco en 2022
Las economías con mayor potencial en la región, México y Brasil, recibieron pronósticos bajistas. De acuerdo con los análisis, el crecimiento económico de Brasil, durante este año, se ubicará alrededor del 5%, mientras que, para 2022, se proyecta un desarrollo de solo el 1.5%.
Al mismo tiempo, se estima que el crecimiento de México para el presente año alcanzará un 6.2%. Mientras tanto, las investigaciones sugieren que este avance será solo del 4% el año entrante.
En contraste, las naciones que se encuentran ligadas al comercio de materias primas podrían experimentar una progresión mucho más notoria.
De esta manera, se calcula que el crecimiento económico de Perú para este año será del 10%, mientras que para 2022, será de un 4.6%. De igual manera, el desarrollo de Chile será de alrededor del 11% este año y 2.5% para el siguiente.
Por otra parte, en Colombia, la economía parecía llevar un impulso bastante favorable hasta la aparición de múltiples protestas a nivel nacional, las cuales se tornaron violentas y duraron varios meses.
Estos desafortunados acontecimientos tuvieron consecuencias muy negativas sobre la economía nacional, causando un importante retroceso en la misma.
Tras la notoria recesión financiera experimentada recientemente, la recuperación económica muestra dos ritmos de crecimiento diferentes entre las naciones en vías de desarrollo y los países desarrollados.
Según un reporte publicado el pasado martes por el Fondo Monetario Internacional, estas diferencias pueden resultar peligrosas.
Economistas muestran preocupación por las diferencias entre las perspectivas financieras de los países
De acuerdo con la opinión de distintos expertos y economistas, la divergencia entre las perspectivas económicas entre las distintas naciones es un motivo de inquietud.
El Fondo Monetario Internacional espera que la producción agregada de los países desarrollados recupere el rumbo que tenía antes de la pandemia para 2022 y la supere en un 0.9% para el 2024.
Por otra parte, la producción agregada para los países con economías en desarrollo podría permanecer hasta un 5% por debajo de los pronósticos prepandémicos para el año 2024.
Según el FMI, esta situación daría origen a una mayor adversidad para la calidad de vida de los habitantes de dichos países.
Además, también se comentó que las discrepancias financieras entre las naciones son producto de las notorias diferencias en las políticas de soporte y el acceso a las vacunas.
El FMI destacó que en los países con economías avanzadas, aproximadamente el 60% de la población se encuentra vacunada contra el COVID-19. Mientras tanto, en las naciones en vías de desarrollo, más del 95% de los habitantes aún no han sido vacunados.
Por otra parte, las economías que aún se encuentran en desarrollo han enfrentado circunstancias de financiamiento mucho más restrictivas, al igual que un riesgo de desanclaje mayor a causa de las expectativas inflacionarias.
Debido a ello, los gobiernos se han visto en la necesidad de retirar sus políticas de asistencia con mayor prontitud.
De acuerdo con estimaciones llevadas a cabo por la Organización Internacional del Trabajo, los países de Latinoamérica y el Caribe han experimentado reducciones significativas en sus horarios laborales a causa de la pandemia. Debido a esto, su crecimiento económico se ha visto afectado.
El futuro para la economía de América Latina
El Fondo Monetario Internacional considera que las perspectivas económicas para los países que se encuentran en desarrollo se han oscurecido de forma considerable a causa del empeoramiento de las condiciones de la pandemia.
Las expectativas de corto plazo se muestran un poco difíciles para las economías desarrolladas a causa de las constantes interrupciones en el suministro provocadas por la pandemia y las medidas para el distanciamiento social.
Estos obstáculos tienen como consecuencia un retraso significativo de la recuperación financiera en gran parte de los países.
No obstante, el notorio crecimiento económico en América Latina que se ha experimentado durante 2021 es, sin duda, algo muy positivo.
Brasil, Chile y Perú continúan con su desarrollo incluso hasta puntos superiores a donde se encontraban antes de la pandemia.
Por otra parte, las economías de otros países, como las de México y Colombia, podrían superar los niveles que poseían antes de estos inconvenientes sanitarios para 2022.
Las expectativas inflacionarias en todo el mundo podrían ser un obstáculo para el crecimiento económico en la región
Las elevadas expectativas de inflación a nivel global han ocasionado que muchas entidades bancarias incrementen su tasa de interés.
De acuerdo con el estratega de mercados para América Latina del Banco Mizuho do Brasil, Luciano Rostagno, se espera que esto brinde un soporte para las distintas unidades monetarias de la región a corto plazo.
Por otra parte, Rostagno asegura que a largo plazo, la política será un obstáculo a tener en cuenta ya que América Latina hará frente a una temporada electoral muy activa tanto este año, como el siguiente.
Además, el descontento general hacia los gobiernos ha aumentado desde el inicio de la pandemia. Según la opinión de Rostagno, esta situación incrementa los riesgos de la aparición de políticas populistas en la región.
Chile, Colombia y Argentina serán los próximos países en experimentar elecciones políticas, mientras que en Brasil, aún falta un año. No obstante, se espera que estos cambios gubernamentales no influyan de manera negativa en la economía de Latinoamérica.