Más de la mitad de las empresas, ante la incertidumbre y la situación económica, han rebajado las previsiones de inversión en marketing para el próximo 2021.
Una decisión que, aunque en algunos casos viene marcada por la necesidad de ahorrar coste, en otras va a suponer un retroceso grande en los logros conseguidos durante los últimos años. Más si cabe si se habla de empresas con competencia fuerte en la red.
Puede que, en un primer momento, sí permita cierto ahorro en las partidas anuales, pero también repercutirá negativamente en el medio plazo al quitar relevancia a la marca, algo que poca gente valora cuando hace estos recortes.
5 motivos por los que, no debería reducirse la inversión en marketing
Contenido del artículo:
Pérdida de posicionamiento
El marketing está siempre buscando conseguir que la marca tenga un buen posicionamiento orgánico en los distintos buscadores.
Si esto no se trabaja de forma continuada, pierde relevancia en la red, lo que llevará a la competencia no solo a ganar terreno sino que hará que el recorrido conseguido quede, sin duda, dañado.
Bajar en el posicionamiento conseguido, como se sabe, hace que menos gente que busca la información relacionada llegue hasta la marca y, por tanto, repercute en ventas finales.
Pérdida de reputación online
Gran parte del trabajo de posicionamiento viene de la mano de una campaña de reputación online en la que, entre otros, el marketing de contenidos es vital.
Si la partida presupuestaria se abarata, también se abarata la repercusión y calidad de los contenidos, por ejemplo, patrocinados en los medios, de la publicidad y, por supuesto, de las campañas de distribución orgánica de notas de prensa.
Todo ello, hace que la percepción del usuario sea que la marca no está trabajando sino a medio gas, optando por otro tipo de productos.
Las redes sociales se han convertido en los grandes aliados, no solo en lo que a campañas de publicidad sino a contenido y contacto con los clientes potenciales se refiere.
Si marketing pierde presencia y deja de interactuar con los usuarios a través de contenidos o incluso de cierta atención al cliente pre y post venta podría hacer que la reconversión en ventas sea menor.
Pérdida en calidad de contenidos
Al final, el usuario busca contenidos en blogs y también en redes y web. Si este se ve condicionado por la inversión en menos actualización de imágenes, de variedad de catálogo o incluso de medios audiovisuales deja de conseguir que los usuarios se conviertan en fieles.
Tan importante es el producto como el servicio que se presta y su presentación. Si este se ve reducido, al final hará que repercuta directamente.
Pérdida de oportunidad
La pandemia ha hecho que el consumidor cambie de hábitos y se acerque, como nunca antes, a la versión online de las marcas y productos.
En este momento, reducir la partida para avanzar en la digitalización a todos los niveles, haría perder la oportunidad de crecimiento, venta y resultados.