El aeropuerto de Salamanca es un aeropuerto pequeño pero que cada vez va ganando más relevancia ya que sirve tanto a destinos nacionales como internacionales. No en vano ha sido el destino y partida de más de 21000 pasajeros durante el año pasado.
Si bien es clave para los residentes en Castilla y León cuando quieren viajar hasta países como Reino Unido, Alemania, Francia o el norte de Europa, también lo es para quienes están de paso por Salamanca y quieren volver a cualquiera de las principales capitales españolas.
¿Dónde volar desde la ciudad universitaria?
Esa es una de las principales claves para esta ciudad, su alma universitaria. Salamanca acoge, cada año, a cerca de 30.000 estudiantes llegados desde su propia ciudad o provincia, pero también del resto de España e incluso algunos internacionales que se han dejado seducir por la historia de una de las Universidades más prestigiosas de nuestro país.
Es por ello que el aeropuerto y sus conexiones son de gran relevancia durante el año, siendo varias las aerolíneas que operan desde allí, incluidas Iberia, Air Europa, que ofrecen conexiones principalmente en forma de vuelos domésticos a Madrid y Barcelona, mientras que Ryanair opera vuelos internacionales entre los que son los más demandados los de Londres y Milán.
El aeropuerto también ofrece vuelos de temporada a otros destinos populares, como las Islas Canarias y las Islas Baleares.
Situado a 17 kilómetros de la capital, servicios de transporte como el taxi para el aeropuerto desde Salamanca son bastante demandados y cómodos para los trayectos con maletas.
“Se piensa en los estudiantes que aprovechan las ofertas para las escapadas de fin de semana, pero hay que pensar en muchas familias que también aprovechan algunos días para venir a ver a sus hijos y para desplazarse hasta una de las capitales más turísticas e históricas de nuestro país” explican desde Taxi Luxury Cars.
Lo cierto es que estos aeropuertos, que nacieron con alma de ser secundarios, se han convertido en toda Europa en grandes ejemplos de éxito en rutas que conectan distintos países. Irlanda, Italia y Polonia, por ejemplo, tienen un gran tráfico de pasajeros que llegan desde ciudades como Salamanca, Murcia o incluso Oviedo, evitando así una escala en grandes aeropuertos como Madrid o Barcelona.
Estas rutas permitan acceso a distintas localidades también secundarias de estos países, atrayendo el turismo y dinamitando la zona a nivel económico gracias a toda una tendencia de servicios que se necesitan para acoger a los nuevos visitantes.