Por segunda vez en la historia, en la cuenca del Océano Atlántico se han producido de manera simultánea 5 ciclones tropicales.
Este año 2020 ha sido atípico para los meteorólogos ya que según un estudio del Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, en lo que va de temporada se han presentado más de 20 tormentas en tan solo tres meses, cuando el récord histórico que maneja este instituto es de 12 tormentas semestrales.
Todo lo que hay que saber sobre la insólita situación climática
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Huracanes en la cuenca del Océano Atlántico
El 14 de septiembre, se presentaron de manera simultánea 5 tormentas tropicales. Aunque es una constante, que la temporada de estos eventos alcanza su mayor punto a mediados de agosto y que esta se mantenga hasta finales de octubre, este año según la NASA, la temporada finalizará el 30 de noviembre o principios de diciembre.
Entre tanto, los 5 sistemas que se presentaron de manera simultánea en el Océano Atlántico son:
Paulette
Es considerada la tormenta tropical de mayor fortaleza. Hasta el martes 15 de septiembre, se encontraba en categoría 2 con vientos sostenidos de 170 kilómetros por hora.
El miércoles 16, Paulette pasó por las Islas Bermudas y, afortunadamente, desde entonces no ha tocado ninguna otra porción de tierra.
Sally
A pesar que esta tormenta se encuentra en categoría 1, registra fuertes vientos de hasta 150 kilómetros por hora. Se encuentra en las costas del golfo de los Estados Unidos y se estima según estudios meteorológicos que pueda llegar a convertirse en huracán.
Se prevé que al llegar a estados como Alabama y Misisipi se produzcan grandes inundaciones, lo que ha obligado a los gobernantes de ambos estados a declarar estado de emergencia.
Rene
Este fenómeno meteorológico,comenzó como un sistema de tormenta tropical y se ha ido debilitando hasta llegar a depresión tropical. Y se estima que siga perdiendo fuerza hasta desaparecer.
Para muchos no llegará a causar ningún tipo de daños por lo que debería sacarse del contexto de huracán o tormenta tropical.
Teddy
Según el profesor de la catedra de meteorología de la Universidad Estatal de Colorado, Phil Klotzbach, Teddy no llegará al nivel de Paulette o de Sally pero será mucho más poderoso que Rene.
Se estima que se mantenga como tormenta tropical con fuertes vientos pero sin llegar a ser catalogado como huracán. No se cree que pueda generar daños ya que es muy poco probable que llegue a tocar tierra. Es decir, no representa ningún tipo de peligro.
Vicky
Al igual que Teddy, Vicky se encuentra catalogado como tormenta tropical aunque con un poco más de fortaleza y se cree que puede llegar a producir aumentos en las mareas. Sin embargo, ira perdiendo fuerza a medida que pasen los días, hasta desaparecer totalmente.
Según los meteorólogos, no está estimado que Vicky toque tierra y en caso de hacerlo, no generaría situación de peligro para la población.
Posibles razones de la presencia de 5 tormentas tropicales en el Océano Atlántico
Es probable que la razón del alto número de ciclones tropicales para este 2020 se deba principalmente a la influencia de La Niña en el Pacífico.
Como se sabe, este fenómeno meteorológico produce un aumento en las temperaturas del océano. Este año ha sido extraordinariamente diferente ya que la incidencia de La Niña ha sido mayor en la Costa Occidental de África.
Es justamente en esta zona en donde esta vez se originaron los ciclones y no en el Océano Atlántico, donde históricamente su influencia era mayor.
También se estima que el calentamiento global ha aumentado considerablemente ya que este año se han producido grandes incendios forestales que han arrasado con millones de hectáreas. Esto según se entiende ha incidido de mayor forma que en otros años.
Además aunque parezca difícil de creer, esto se debe a la disminución de las actividades industriales y el aislamiento social obligatorio impuesto por las naciones debido al Covid-19.
Esto hasta cierto punto, redujo la emisión de gases contaminantes que venían a cumplir una especie de barrera y disminuían considerablemente el calentamiento global del planeta.
Tradicionalmente las temporadas de huracanes traen consigo 3 huracanes mayores y, este año, a dos meses para la finalización de dicha temporada, con Paulette y Sally ya son al menos 8 huracanes mayores los que se han generado.
Según el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, es probable que en lo que queda de año puedan presentarse ciclones tropicales que lleguen a la categoría de huracán y tengan niveles devastadores.
Por otra parte, este fenómeno de 5 tormentas tropicales simultáneas no se presentaba desde al año 1971 y en las proyecciones hechas por el CNH jamás se estimó que una situación similar se pudiese presentar.
Por ejemplo, en ese año no se asoció la presencia de 5 ciclones tropicales con el calentamiento global ya que ese fenómeno ni siquiera había sido notado por los estudiosos del clima.
Predicciones a raíz del polvo del Sahara
Cuando se presentó la nube de polvo del Sahara este año, fue considerada atípica en comparación con otras temporadas. Se estimó en su momento, que había arrastrado una mayor cantidad de partículas de arena lo que generaba mayor densidad en esta.
Según el Centro Nacional de Huracanes, en el mes de junio la mayor cantidad de micropolvo perteneciente al del polvo del Sahara, iba a generar una temporada ciclónica más intensa.
Esto se debe al efecto regulador del polvo sobre la temperatura. Lo que, indudablemente, viene a producir mayor fortaleza en las tormentas tropicales, llevándolas a categorías de huracanes.
A pesar que la nube de polvo del Sahara no es inusual, este año presentó la mayor densidad de los últimos 50 años y el espesor, que generalmente oscila entre 3 y 5 kilómetros, pudo haber llegado a los 7 kilómetros.
Sin duda alguna, esto cambió el clima incidiendo en una mayor formación de tormentas tropicales o huracanes.
Debe recordarse que el polvo mineral suspendido en el aire funciona como una especie de filtro regulando la temperatura. Esto cambia notablemente el desempeño normal de la actividad ciclónica.
El polvo del Sahara puede incluso contribuir a que la actividad ciclónica sea menor de lo normal, pero al parecer este año según la NASA y las autoridades meteorológicas de los Estados Unidos su efecto de estabilización atmosférica fue totalmente contrario.