La conciliación bancaria permite a las empresas comparar sus apuntes contables con sus cuentas bancarias y los ajustes que la propia entidad realiza sobre esas cuentas. Es un proceso necesario porque proporciona información de gran utilidad y porque facilita un control más estrecho del negocio.
La automatización de la conciliación permite ahorrar tiempo, minimizar los errores y destinar menos recursos a la ejecución de esta tarea. Un proceso más eficiente representa también un ahorro de costes considerable para la organización. La agilidad que imprime la automatización de este proceso permite que se pueda realizar con mayor frecuencia que si se tuviera que realizar a mano. De este modo, como explica Isabel Pomar, directora comercial y de marketing de Datisa “es más fácil reaccionar ante posibles descuadres que se puedan detectar y, también, más sencillo encontrar las causas que justifiquen el desfase para evitar que vuelva a producirse”.
Algunos de los errores más habituales que provocan los descuadres tienen que ver con la duplicación de un apunte, con no contabilizar un determinado movimiento o, simplemente, con equivocar una coma con un punto o situar cualquiera de los dos en posiciones distintas a las que deberían ir. No es lo mismo contabilizar 450,55 que 45,055 o 4,500 que 4.500.
Pero no son los únicos errores que podemos encontrar. Los bancos también se equivocan. Si bien no es habitual, sí que sucede con más frecuencia de lo que nos imaginamos. Cobrar o Ingresar un importe incorrecto, por un concepto que no hemos solicitado o que los pagos o ingresos se realicen sobre cuentas diferentes a las pactadas inicialmente, son solo algunos ejemplos.
El ERP de Tesorería de Datisa proporciona las herramientas adecuadas para realizar una conciliación bancaria automática a partir de los extractos normalizados (N43) que son los que facilitan las propias entidades bancarias. Pero, además, permite la realización del punteo automático de los movimientos del extracto contra los propios movimientos contables, la generación automática y/o manual de estos asientos y la captación de fechas de operación y valor.
Isabel Pomar concluye diciendo que “la conciliación bancaria es un proceso necesario para cualquier organización con independencia de su tamaño, actividad o sector que le permite equilibrar el estado de sus cuentas y hacer los ajustes necesarios en caso de detectar alguna diferencia entre los valores que registran sus documentos contables y los extractos del banco. Pero resulta dificil llevarlo a cabo sin el apoyo de soluciones tecnológicas que les den el soporte necesario para automatizar el proceso con seguridad.”